Revista de la Academia de Derecho Fiscal del Estado de Baja California
nación de dictar sus propias leyes; la división de poderes; el concepto de ciudadanía;
inviolabilidad del domicilio; principio de igualdad y de presunción de inocencia; y la
forma de integración en estados, como la nueva división política del territorio
independiente. Básicamente en este texto se recogen las ideas y principios de
Morelos y Pavón, plasmados en su obra Los Sentimientos de la Nación.
Esta ley suprema no fue aplicada ni tuvo validez, dado que el movimiento
armado se encontraba en progreso fue controlado por las tropas reales, aunque
finalmente, ya con la proclamación de la independencia se instauró la nueva nación
denominada Estados Unidos Mexicanos.
La Constitución de 1824.- Ésta se emitió al derrocamiento del primer imperio
mexicano de Agustín de Iturbide. Sus características fueron, en primer término,
denominar Estados Unidos Mexicanos al territorio nacional, constituirse políticamente
como una república representativa y federal, y reafirmar la fe católica como la religión
oficial.
Previa la expedición de la constitución de 1824 que se comenta, surgieron dos
corrientes, la centralista y la federalista., movimientos que más adelante dieron origen
a los partidos políticos de tendencia liberal uno, y conservador el otro.
Por parte de los conservadores, había una actitud reacia a dividir el territorio en
estados independientes porque existía la percepción que el Estado perdería fuerza y
los pondría expuestos a otro posible intento colonizador por parte de España apoyada
posiblemente por otras potencias europeas.
Finalmente, tras largos debates, se adoptó el sistema federalista, con estados
libres, soberanos e independientes, tal como se encuentran erigidos actualmente.
La Constitución de 1835.- Esta constitución, también llamada las Siete
Leyes, fue un instrumento centralista promovido por uno de los más nefastos
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